miércoles, 20 de abril de 2011

"Versículos prohibidos", Nocte y 23 Escalones

Por fin, aparece mi primera colaboración con Nocte -la Asociación Española de Escritores de Terror-. Se trata de una antología de micros, coordinada por mi compañero Ángel Villán y editada por "23 escalones". El tema es la Semana Santa, vista desde nuestra particular óptica. Mis aportaciones son "El silencio del mundo" y "Él ha dejado de amarnos".


Para poder disfrutar de este ebook, de descarga gratuita, hay que pinchar sobre la  espectacular ilustración de esta entrada. Una vez accedemos a la web de "23 Escalones", debemos pinchar sobre el rótulo: Descargar ejemplo. Y de este modo, tendremos el ePub.

Aquellos que no dispongan de un Ebook -como es mi caso-, que no se preocupen,  pues existe una aplicación disponible para Mac Os X, Linux y Windows, llamada "Calibre", que permite leer cualquier libro eletrónico en las pantallas de nuestros ordenadores.

Si alguno de vosotros, tiene problemas a la hora de bajar el ebook o instalar el "Calibre", que me lo haga saber, a través de los comentarios, y trataré de ayudarle.

Como hubo un relato que se traspapeló y no pudo incluirse en la antología, y que creo que merece ser leído, pues estoy bastante satisfecho con el resultado; os lo dejo en la entrada, como si fuera un Bonus extra de un Dvds. Allá va, espero que os guste. 
Y sinceramente, leed "Versículos prohibidos", porque tengo el privilegio de colaborar con escritores de un talento prodigioso.

“Adiós, madre”


Mi madre era una mujer muy devota. Siempre quiso ir a Andalucía para ver las procesiones. El año pasado, me llevé a mi madre y a tres amigas, a ver las procesiones de Córdoba. Fue un viaje en coche largo y azaroso. El médico me había dicho que, si esperaba más, ella no podría ir. Por desgracia, estaba en lo cierto. Poco después de regresar, mi madre comenzó a empeorar rápidamente. Me alegré, entonces, de haberla llevado. Nunca le había visto tan feliz. Recuerdo que mi madre y sus amigas lucharon, con uñas y dientes, por ocupar la primera línea. Yo, en cambio, me limité a quedarme atrás, pendiente de que ella estuviera bien. Nunca me han gustado las aglomeraciones, y mi altura me permitía tenerla localizada, en todo momento. La enfermedad degenerativa que le habían diagnosticado, un par de meses antes, se volvió más agresiva. No creí que una muerte pudiera resultar tan cruenta. Todos sufrimos más de lo que pensábamos que se podía sufrir. Sabía que mi madre tenía que morir, tarde o temprano, pero nunca imaginé que lo haría así. Los últimos días, mientras permanecía sedada, deseé que muriese. En los breves lapsos que estaba despierta, que no lúcida, era incapaz de reconocer a la mujer que me había criado. Necesitaba que todo acabase. Lo que me hacía sentir como un mal bicho. Entonces, una noche murió. No fue hasta meses después, solo en la casa, que realmente noté su ausencia y rompí a llorar. Hasta aquel momento, había vivido como un fantasma, incapaz de asimilar lo ocurrido.

Con el paso de los meses, el dolor empieza a ser más llevadero. Aunque todavía sufro algún pequeño episodio de ansiedad. Mi psicólogo dice que es normal. Pronto, la baja terminará, y me ha dicho que, si  me veo preparado, sería bueno que me reincorporase al trabajo. La televisión está encendida. Es semana santa, aunque no me daré cuenta, hasta más tarde, cuando mis ojos contemplen una imagen que me hará estremecer. Me he debido quedar dormido en el sofá. Miro somnoliento la pantalla. Entre la multitud que se agolpa, detrás de uno de los reporteros de “España Directo”, puedo ver, con suma claridad, el rostro de mi madre. Y parece feliz.




lunes, 18 de abril de 2011

Antología "Crónicas de la Marca del Este"

Os dejo la nota de prensa de una antología que tiene una pinta estupenda:



Holocubierta lanza ‘Crónicas de la Marca del Este’, el primer libro basado en uno de sus juegos de rol

Holocubierta Ediciones, empresa dedicada al sector a los juegos de rol y la literatura fantástica, sacará a la venta el próximo mes de mayo el libro de relatos ‘Crónicas de la Marca del Este’, con historias basadas en el exitoso juego ‘Aventuras en la Marca del Este’.

Escritores profesionales y aficionados a los juegos de rol se han unido bajo la dirección del prosista Rubén Serrano para crear esta antología, cada uno ofreciendo su particular visión de La Marca.


De este modo, han participado autores tan destacados como el asturiano Vicente García Oliva, miembro de la Academia de la Lengua Asturiana y autor de conocidas novelas como ‘El barco de los locos’ o ‘Relato de las aventuras de Inés Saldaña’; Magnus Dagon (seudónimo de Miguel Ángel López Muñoz), ganador, entre otros, del premio UPC, el más importante galardón de ciencia ficción en España; Fermín Moreno González, miembro de la Asociación Española de Escritores de Terror ‘Nocte’ y autor de ‘La perdición fucsia’; la colombiana María Victoria Albornoz, profesora de Literatura Latinoamericana en Saint Louis University; o la autora de novela romántica Megan Maxwell (número uno en ventas en la Fnac el año pasado con su obra ‘Deseo concedido’), entre otros.



Muchos de ellos se han dedicado a recorrer este universo de ficción, “no sólo con la imaginación, sino también a golpe de dados, diseñando y jugando algunas de las partidas que luego han sido plasmadas sobre el papel, tal y como haría un buen cronista de la época que las hubiese vivido en primera persona”, explicó Serrano.



Así, las catorce historias que se recogen en la presente antología se desarrollan siguiendo fielmente el canon de ese mundo ficticio, de esas tierras de la Marca del Este y de todo el mundo construido a su alrededor por sus creadores.



El libro consta de más de 300 páginas y cada relato va encabezado por una ilustración original del dibujante Iván Gil.



Este volumen es sólo el comienzo, ya que ‘Crónicas de la Marca del Este’ “pretende ser el principio una serie de relatos y novelas que vayan saliendo periódicamente al mercado y alcancen su propio peso específico en la literatura fantástica actual”, manifestó el editor, Ismael de Felipe.

viernes, 15 de abril de 2011

Portada de mi primera novela publicada: "Gangsters Zombies".

Mi editor de "Galisgamdigital" me ha entregado la portada del ebook que saldrá dentro de la colección "Zombis Digitales". 



Ya sé que falta una "g" en "Gangsters Zombies", pero me comunican que ha habido un malentendido a la hora de gestionar la portada preliminar y, en breve, la sustituiré por la correcta.

Dejando de lado la errata, deciros que, de aquí, a la época estival, donde por fin podré ver mi primera novela publicada en formato digital, os iré proporcionando más detalles e información de la misma; así, como un capítulo para leer.

Personalmente, me encanta como ha quedado, y no tengo más que palabras de elogio para mi editor , Esteban, quien está realizando su labor de una forma encomiable.

Aprovecho para deciros que la colección "Zombis Digitales" sigue adelante, y Esteban está abierto a recibir manuscritos de temática zombi. Para contactar, pinchad aquí.

Si queréis leer algunos fragmentos del número uno de esta colección, pinchad sobre la imagen de la portada de "Baena Z" (2º parte: Testimonios). Y si querés comprar el libro, entrad aquí.

La colección "Zombis Digitales" funciona como una editorial al uso, es decir, si el material que le mandáis le gusta, éste será publicado, bajo contrato, y el autor recibirá los honorarios que le correspondan. Digo esto, porque la web de "Galisgamdigital" puede llevar a confusión, ya que también ofrece un servicio de coedicción. Repito: no tendréis que poner un solo euro.

miércoles, 13 de abril de 2011

SFW Previews Nº4 online y el 37 de Scifiworld camino de los quioscos

Quien mejor que el propio Luis Rosales, para explicaros los contenidos que incluiremos este mes en "SFW Previews":

Pese a las duras semanas que estamos viviendo en la redacción de Scifiworld, debido en parte al nacimiento de un nuevo proyecto que lleva por nombre Spanish Horror Icons, ya está disponible el nº4 de nuestra publicación digital gratuita SFW Previews. Una publicación que se ha convertido en todo un éxito gracias a ti querido lector.
Así que para celebrarlo este mes, además de los estrenos fantásticos cinematográficos más destacados, incluímos un suculento especial sobre la saga Scream.



Si queréis descargar la revista digital gratis, o cualquiera de los números de SFW Previews, pinchad sobre la imagen de la entrada, o sobre la de la columna de la derecha.

Ahora os dejo, de nuevo, con las palabras de Luis, y con una impresionante portada de "Juego de tronos". ¡Dios, qué ganas tengo de ver esta serie! Ojalá no pase como con "The walking dead" que, excepto el piloto, la serie fue un despropósito, que no hacía justicia a la obra maestra que es el cómic adaptado.


Por otro lado, el número 37 de tu revista impresa favorita sobre cine fantástico ya está camino de los quioscos de toda España. Un número que lleva en portada a la que seguro será la sensación de la temporada: Juego de Tronos. Un Maestros del Fantástico dedicado al padre de la ciencia ficción, Julio Verne, nuestra Máquina del Tiempo se centra en "Forbidden Planet", o un interesante repaso al cine Steampunk abanderan un número más centrado en la ciencia ficción. Y por supuesto no nos olvidamos del terror ni la fantasía. ¡Cómo íbamos a hacerlo!

Para concluir esta entrada, decir que voy a centrar mi labor como redactor y crítico cinematográfico en la web de Scifiworld, así como en SFW Previews y Scifiworld Magazine. Debido a lo cual, "El soñador sin párpados" dejará un poco de lado el cine, y se centrará más aún, si cabe, en mi neuras como escritor; respecto a lo cual, se aproximan novedades.

Y no os olvidéis tampoco, de leer mis artículos y reseñas en el blog de Nocte.

miércoles, 6 de abril de 2011

"Abismos", de David Jasso


Solo por “El huevo” merece la pena comprar el libro.

Al igual que ocurre con la obra maestra, también escrita por David Jasso, titulada “La silla” —con la que esta potente antología comparte obsesiones y tono—, el lector se ve sumergido en el horror más escalofriante que existe: el cotidiano.

Pero vayamos por partes.

El primero de los relatos, como ya mencioné, se titula “El huevo”, y para un servidor quizá sea el mejor de todos los que conforman el libro.

Es alucinante como el autor se vale de una gamberrada infantil, que la mayoría de la gente ha vivido en algún momento de su vida, ya se como mano ejecutora o como víctima indiscriminada —o en ambos lados de la moneda—, para tejer un estremecedor relato. Y este es, sin duda, el mayor acierto del escritor. Porque al ofrecernos una situación tan cotidiana, tan cercana, resulta facilísimo empatizar tanto con el niño que tira el huevo como con el viandante que sufre la broma pesada.

David Jasso escribe con una prosa directa y poderosa, sin necesidad de alardes o artificios. Maneja el ritmo a su antojo, como si fuera un experto maestro relojero. Se vale de la anticipación para acrecentar la tensión psicológica y darle empaque a los acontecimientos; así como para dotar a la narración de un halo de siniestra fatalidad y de puede pasar cualquier cosa, que logra que el lector abandone su cómoda posición y se implique en lo que está sucediendo casi de una manera física.

Las sensaciones que trasmite el relato provocan que el lector se retuerza de asco, que aparte un momento la mirada del párrafo, que contenga la respiración, que suspire cuando se le da un respiro, que se quede sin aliento; que sienta los golpes del destino padecidos por los personajes como si los recibiera en carne propia; que tema por los personajes...

Dudo que alguien pueda permanecer impasible, después de conocer el inesperado final que nos brinda David Jasso. Pues cuando uno termina de leer el relato, queda aturdido por lo sucedido y es incapaz de dejar de darle vueltas a lo que acaba de leer, imbuido en mil reflexiones. Y todo, porque el horror es tan cotidiano que ninguna de las actitudes de los personajes nos resultan ajenas. En las circunstancias adecuadas, el ser humano puede cometer la mayor de las bajezas, sin que le tiemble el pulso. Uno nunca sabe de lo que es capaz, en una situación crítica.

Después de leído “El huevo” nos damos cuenta de que lo que se nos narra no difiere en mucho con lo que cualquiera de nosotros ha podido vivir. La mayoría de las veces no ocurre nada más allá de la simple anécdota; pero todo lo que nos narra David Jasso podía habernos ocurrido, si hubiéramos tomado decisiones diferentes o se hubiesen dado unas circunstancias concretas. Es como cuando conduciendo con tu coche, pierdes los nervios e insultas a otro conductor. Normalmente, no pasa nada. Pero esa acción impulsiva, si se dan una serie de circunstancias, y el destino se tuerce, pueden costarnos muy caras. Y eso, precisamente eso, es lo que sucede en este relato. Todo es susceptible de empeorar, cuando tomamos una mala decisión o somos víctimas de una broma del destino.

Es casi imposible no leerse el relato de corrido y elucubrar acerca de qué va a pasar a continuación. Pues mientras se lee, uno siente la incipiente necesidad de saber cuál va a ser el desenlace, y así, poder frenar la comezón y la ansiedad provocadas por la incertidumbre.  

El segundo relato es “La bruma”, el cual no baja el listón de calidad. Se trata de un hombre que ha perdido a su mujer y a su hija en un accidente de coche, y que solo es capaz de soportarlo cuando se encuentra sumido en una especie de letargo, provocada por la fuerte medicación que le pautan los médicos. Este hombre, roto por la pena, conoce en el hospital a una chica anoréxica, que dice poseer poderes telepáticos.

El elemento fantástico funciona, y en ningún momento chirría, gracias a que está integrado en un mundo dotado de una realidad descarnada; y además, es lo que menos importa. Lo que realmente capta el interés del lector es cómo David Jasso nos habla del dolor real, insoportable, visceral, que padece quien sufre la repentina pérdida de un ser querido. Y también, del dolor irreal, que padece la muchacha, ese que está dentro de nuestras mentes, que nos induces a maltratar nuestros cuerpos o a ser infelices de forma consciente.

Todo aquel que, por desgracia, haya sufrido una pérdida así, podrá sentirse identificado con el protagonista. Al igual que cualquiera que haya sufrido, en carne propia, o convivido, con una persona que padezca una grave enfermedad mental o una acusada adicción, se dará cuenta de lo bien reflejado que están los sentimientos que castigan a la niña.

Como en “El huevo”, en “La bruma” el lector va siempre por detrás de lo que sucede, las sensaciones son extremas y el final te deja hundido.

En definitiva, otro relato impecable.

El tercero, titulado “El tubo” no desmerece a los dos anteriores, y raya a gran altura, pero un pequeño error formal impide que este genial relato pueda alcanzar los niveles de calidad que atesoran sus predecesores.

La historia nos presenta a dos hermanos que recientemente han perdido a su padre, en un fatídico accidente de tráfico. David Jasso nos muestra aquí, las heridas abierta en la familia del hombre implicado en la colisión, de la que ya se nos habló en “La bruma” —dotando así, de coherencia interna y de mayor unidad a los relatos que conforman la antología.

El relato comienza cuando uno de los hermanos trae a casa un tubo misterioso, y como ocurre en los demás cuentos, una mala decisión y la curiosidad, provocan que ambos se vean envueltos en una situación aterradora, despertando miedos ancestrales e infantiles.

Lo más destacable es cómo David Jasso juega con el horror que queda fuera de campo, lo que se intuye; sugiriendo, más que mostrando. Hay momentos en los que se te pone la piel de gallina y casi notas el frío que sienten los personajes.

Otra vez, el autor maneja de forma soberbia los recursos cotidianos para hilvanar una historia sobrenatural que hará estremecer a más de uno. Lástima el error del que hablé, que sin ser importante, afecta a la narración.

El relato está narrado en primera persona, por el hermano mayor; pero, en algunos momentos, sobre todo cuando se describe el tubo, Jasso utiliza un lenguaje demasiado culto, impropio de un niño de tan corta edad. Y no pasaría nada, si toda la narración hubiese sido escrita así. Pero el escritor alterna el lenguaje culto con el infantil, y hay momentos en los que la narración pierde fuerza porque se atisba la trampa; es decir, al lector le cuesta entrar en la historia porque, aunque no sepa discernir por qué, algo no acaba de funcionar. Éste es el único pequeño pero que puede echársele en cara al autor.

El siguiente relato “El cine”, quizá se el más flojo de todos. Tiene un inicio fantástico, que potencia el mundo en que David Jasso mueve sus personajes, haciendo referencias y guiños, nuevamente, a “La silla”; cuyo espíritu pulula por toda la obra.

A todo el mundo nos ha pasado lo que le sucede al protagonista. Quién no ha perdido a una persona, ya sea en un cine, en un centro comercial, un mercadillo, un aeropuerto, una estación de tren…  y luego, lo ha encontrado, convirtiéndose, lo que podía haber sido una tragedia, en un mero susto. Pero, y si no encuentras a esa persona. Y si te pasa como al protagonista, que pierdes a tu novia en un cine, después de haber  discutido, y eres incapaz de encontrarla y tu cabeza no deja de ponerte en lo peor.

El relato trasmite muy bien la ansiedad y la desesperación del protagonista, pero el final resulta demasiado apresurado e incoherente.

La antología se cierra con la novela corta “La textura de tu piel”, que nos cuenta el difícil tránsito a la adolescencia a través de los ojos de una joven que posee el poder de atravesar la materia sólida. Si bien tiene momentos brillantes, la historia adolece de la intensidad emocional de “El huevo”, “La bruma” o “El tubo”.

No se trata de una mala historia; más bien, al contrario. Pero los personajes apenas están esbozados y hay momentos que las cosas ocurren tan deprisa que cuesta asimilarlas. Aún así, es una novela corta que se lee con interés.

Lo mejor es como está narrado, en primera persona, “el cuelgue” de una adolescente por un chico de su clase. Lo peor, el final, carente de impacto.

El balance final de la antología “Abismos” es francamente positivo. Como he dicho, solo “El huevo” vale el precio del libro.

Un consejo: si todavía no habéis leído "La silla", no leáis el prólogo. Id a comprar "La silla", leedla, y después, ya podéis leer dicho prólogo. Porque siendo un prólogo magnífico, te estropea el final de "La silla".


Para concluir, solo quiero agradecer al Grupo AJEC que me mandase un  ejemplar de “Abismos” para escribir esta reseña.

martes, 5 de abril de 2011

"La muerte jamás podrá vencerme"



Otro nuevo relato. Éste ha sufrido numerosas transformaciones y, a pesar de que fue una de las primeras cosas que escribí, paso mucho tiempo criando "polvo" en el disco duro de mi PC. 

Empecé a escribirlo después de dibujar una página de un cómic, que jamás presenté a ningún sitio, cuando aún pensaba que podría intentar ser dibujante de cómics. Luego se convirtió en un capítulo de mi novela "La caída del rey Bufón", pero se quedó fuera en una de las últimas revisiones, porque opté por llevar la trama por otros derroteros, diametralmente opuestos a lo que en un principio iba a ser la historia, con lo que lo narrado ,en dicho capítulo, perdió todo su significado. 

Estoy contento con el resultado. Creo que transmite bastante bien la angustia, la desesperanza y  la confusión del protagonista. 

Lo que más me han criticado es el final... a mí, me gusta. A ver , qué os parece a vosotros.

Como siempre, pinchad la imagen, ésta o la de la columna de la derecha, para leerlo.