"El hedor que expele la muerte" fue el segundo relato que escribí, y en él, trato de abordar la capacidad del ser humano para odiar y amar más allá de cualquier límite racional. Sentir con tal ansia, que conceptos tan opuestos como los mencionados puedan acabar por mezclarse y confundirse entre sí.
Aunque es un relato bastante irregular, creo que, al igual que ocurre con "Pálida muerte", es capaz de transmitir sensaciones intensas.
Como con los demás, basta con pinchar la imagen de la entrada, o la de la columna de la derecha, para poder leerlo.