Soy
una nevera, literalmente una puta nevera. Mi cuerpo es hielo metalizado, mi
corazón un témpano y mis pensamientos son vacuos e indefinidos. Pero no se te
ocurra compadecerme, cabronazo. Tú no eres más que un cuerpo que tiembla, un
corazón que arde y una mente angustiada.